Cagliari es una de las ciudades más visitadas de Cerdeña gracias a su valor artístico, sus tradiciones y sus playas de aguas cristalinas. Visitar Cagliari significa sumergirse en sus calles, plazas y pequeños lugares característicos. Caminando te encontrarás con numerosos edificios de gran importancia histórica y artística, como la Catedral de Santa María y el anfiteatro romano. ¡Pero eso no es todo! Cagliari también esconde numerosos lugares naturalistas de enorme belleza, como la famosa Sella del Diavolo, un pequeño promontorio con vistas al mar. Por último, ¿cómo visitar Cagliari sin probar uno de sus platos típicos? Le sugerimos que pruebe el Porceddu, un plato representativo de la cocina sarda, en el restaurante tradicional Su Cumbidu.
Cagliari se encuentra en Cerdeña, una isla del suroeste de Italia. Su posición hace que sea difícil de alcanzar en poco tiempo. Si eliges llegar en avión, tienes que hacer una escala en otra ciudad italiana y los tiempos de vuelo son bastante largos (desde Londres: unas 5 horas). El aeropuerto de Elmas se encuentra no muy lejos de la ciudad y es accesible en coche o en lanzaderas. Si viajas en coche, puedes coger uno de los muchos ferries que conectan Cagliari con varias ciudades italianas como Nápoles, Génova o Roma. Por último, la estación de Cagliari está conectada a Olbia y Sassari a través de una red ferroviaria regional administrada por Trenitalia.
El centro histórico de Cagliari es una zona de tráfico limitado, por lo que no es posible dejar tu coche allí. Sin embargo, hay varios aparcamientos a las afueras del centro. La primera alternativa es la de las rayas azules (precios: 0.5-1 euro / hora) por una tarifa de 9 a 20. Si prefieres aparcamientos vigilados, está el Metropark Parking cerca de la estación de tren (10 euros / día) y el aparcamiento gratuito Piazza dei Centomila. Si quieres aparcar fuera de la ciudad, puedes optar por el Airport Parking Go (5 euros/día).